Lugares emblemáticos

Plaza de Bolívar

Es un punto central en la ciudad y un lugar emblemático para los habitantes y turistas. Situada entre las carreras 7ª y 8ª y las calles 19 y 20, ha sido un núcleo de desarrollo social y comercial desde la época colonial. En 1963, se instaló su monumento más representativo, el Bolívar Desnudo, una escultura de Rodrigo Arenas Betancourt que, aunque inicialmente polémica, se convirtió en símbolo de la ciudad.

La plaza ha sido objeto de controversia, especialmente tras su remodelación en 1994. En esta última intervención, liderada por Amparo Jaramillo de Drews, se buscó materializar la visión del escultor, quien había propuesto una plaza cívica adaptada para concentraciones sociales y políticas. Esta remodelación contó con el apoyo del gobierno nacional, aunque enfrentó críticas por el cambio del diseño original.

La obra de Arenas humaniza al Libertador y lo representa como un Prometeo moderno, evocando la lucha por la libertad. Su instalación y las posteriores modificaciones consolidaron a la plaza como epicentro de actividades culturales y políticas, destacando su papel como símbolo de la identidad pereirana.

Calle real

La calle 19 de Pereira, conocida como la Calle Real, es un símbolo de la historia y evolución de la ciudad. Fue el paso inicial de los colonizadores antioqueños y el lugar donde se establecieron las primeras familias que fundaron la aldea sobre las ruinas de la antigua Cartago. En el cruce con la carrera 8 se celebró la misa fundacional de Pereira el 30 de agosto de 1863, oficiada por el padre Remigio Antonio Cañarte.

Históricamente, la calle 19 fue clave para el comercio y el transporte, siendo una vía de conexión importante para personas y mercancías, especialmente por su proximidad al ferrocarril.

La Calle Real ha sido testigo del desarrollo de Pereira, desde su fundación hasta convertirse en una ciudad moderna.

Catedral de Nuestra señora de la pobreza

Consagrada en 1954, es uno de los bienes culturales más importantes de Pereira. Su estructura interna, hecha con 13.503 piezas de madera maciza de comino crespo, utiliza un diseño arquitectónico conocido como “Temblorera” para garantizar su estabilidad. Fue construida entre 1888 y 1930, con reconstrucciones posteriores debido a los sismos de 1906 y 1999.

Durante la restauración realizada entre 2001 y 2013, se hallaron vestigios arqueológicos significativos, como restos humanos, fragmentos cerámicos y objetos históricos de distintas épocas, desde el periodo prehispánico hasta el contemporáneo. Entre los hallazgos más notables están los restos del padre Remigio Antonio Cañarte, fundador de Pereira, que ahora reposan en un mausoleo dentro de la Catedral. Estos descubrimientos revelan que el lugar fue utilizado como cementerio durante la época colonial y confirma su importancia como espacio sagrado desde tiempos ancestrales.

La Catedral, declarada tal por el Papa Pío XII en 1952

¿Sabías que la emblemática Plaza de Bolívar no siempre llevó ese nombre?

En sus primeros años, fue conocida como Plaza Victoria, reflejo de una época en la que nuestra identidad aún estaba marcada por influencias europeas. De hecho, el diseño urbano de la ciudad y el trazado de sus calles fueron obra de un arquitecto inglés llamado Walker, quien eligió el nombre de “Plaza Victoria” para este lugar central que, con el tiempo, se convertiría en un ícono de nuestra historia y cultura.

¿Sabías que Pereira tuvo tres fundaciones a lo largo de su historia?

La primera ocurrió en 1540, cuando el mariscal Jorge Robledo, quien entonces ostentaba el rango de capitán, llegó a estas tierras y fundó la ciudad de Cartago. Sin embargo, apenas un año después, en 1541, llegó su superior, Sebastián de Belalcázar, quien informó que la ciudad había sido mal fundada I. Esto obligó a los colonizadores a realizar una nueva fundación.

Finalmente, el 30 de agosto de 1863, con una ceremonia religiosa encabezada por el padre Remigio Antonio Cañarte, se fundó legalmente la ciudad de Pereira, que conocemos hoy. Esta tercera y última fundación marcó el inicio de un nuevo capítulo para la ciudad y sus habitantes, consolidando su identidad y lugar en la historia de Colombia.

¿Te has preguntado alguna vez dónde llegaron los primeros colonos en Pereira?

Aunque hoy el centro es el corazón de la ciudad, aquellos primeros pobladores no se asentaron ahí. Al contrario, se establecieron en lo que hoy conocemos como Condina. Sin embargo, estas tierras no ofrecían la fertilidad que esperaban, lo que llevó a los colonos a trasladarse poco a poco hacia zonas más cercanas al centro actual. Así comenzó el movimiento que dio forma a la Pereira que conocemos hoy.

¿Sabías que, en el siglo XIX, para fundar una ciudad, se realizaba un acto simbólico muy particular?

En lugar de ceremonias complejas, bastaba con que los fundadores desenvainaran una espada y marcaran una gran X en un árbol, a menudo cortándolo parcialmente. Este sencillo gesto se convertía en el primer hito de la nueva ciudad, dejando así, con una sola marca, el inicio de lo que sería un nuevo asentamiento.

¿Alguna vez te has preguntado qué existía en la plaza de Bolívar antes de que la icónica estatua del Bolívar desnudo dominara su centro?

En su origen, la plaza era un enigma en sí misma: si alguien la observaba desde lo alto, vería un homenaje oculto a los símbolos de la masonería, con el compás y la escuadra perfectamente delineados. Pero la llegada de la escultura del Bolívar desnudo cambió la historia de este espacio. En una remodelación, estos símbolos masónicos fueron trasladados a lo que hoy conocemos como el Parque Olaya Herrera, aunque su verdadero nombre es la Plaza Victoria, llamada así por su relación con el ferrocarril que allí llegaba.

¿Sabías que en La Plaza de Bolívar se aparecía un espectro al que los lugareños le temían por ser el diablo?

La plaza tiene una pequeña leyenda local: las voces populares dicen que, durante las noches, cuando el lugar está vacío, se pueden sentir presencias extrañas de entidades desconocidas. Algunos lugareños afirman haber visto sombras o escuchado susurros en medio de la oscuridad. Con el tiempo, las leyendas indican que no son espíritus sino el mismísimo diablo quien custodia la plaza.

¿Sabías que en La Plaza de Bolívar de Pereira hubo un fusilamiento?

Andrés López, malhechor de la época, fue sentenciado por el tribunal de Buga al fusilamiento en plaza pública. Este sujeto fue el último fusilado en la Nación y el primero y único en la ciudad de Pereira.  

¿Sabías que bajo La Plaza de Bolívar hay refugios subterráneos?

Pocos lo saben, pero debajo de la Plaza de Bolívar existe una estructura subterránea que fue diseñada en los años 50 con un fin particular: ser un refugio antiaéreo, pues las noticias que llegaron sobre la Segunda Guerra Mundial y los bombardeos a las distintas ciudades europeas, propagaron el temor en la ciudad, lo que dio lugar a dicho búnker. Aunque este espacio nunca fue utilizado para ese propósito, aún existe y se encuentra cerrado al público. Se trata de una curiosidad oculta de la plaza que despierta el interés de historiadores locales.

¿Sabías que La Plaza de Bolívar está ornamentada con árboles de mango?

La Plaza de Bolívar está adornada con imponentes árboles de mango, algunos de los cuales han estado allí desde la fundación de la ciudad; es decir, tienen más de 150 años. Asimismo, pocas ciudades en el mundo tienen, en su plaza central, este tipo de árboles como plantas ornamentales, lo que hace de Pereira una ciudad única a nivel mundial.

¿Sabías que en un rincón casi desapercibido de la calle 19 con carrera octava se encuentra un símbolo de los orígenes de Pereira?

Ahí, en un almacén de zapatos, se conserva una placa de mármol que guarda un mensaje poderoso: “Aquí se celebró la misa fundacional”. Ese momento y ese lugar marcaron el inicio de la ciudad que conocemos hoy. Así, en lo que hoy es la Plaza de Bolívar, se encuentra el verdadero escenario donde comenzó a construirse Pereira, la ciudad que ahora late y crece con su gente.

¿Sabías que la histórica calle 19 de Pereira, una de las más representativas de la ciudad, ha tenido varios nombres a lo largo del tiempo?

Esta vía, también conocida como la “Calle de la Fundación,” fue la primera calle oficial de Pereira y un punto clave en su desarrollo. En aquellos días, era el trayecto más corto desde la estación del ferrocarril en el Parque Olaya, donde llegaban las mercancías a la ciudad. Desde allí, todo se transportaba en mulas, caballos o carretillas hasta la Plaza de Bolívar, donde se distribuían productos y encomiendas al resto de la población. Por esta razón, también se le llamó “Calle Real”, una denominación que remarca su importancia como arteria de vida comercial y conexión en los primeros días de la ciudad.

Pocas personas saben que nuestra catedral posee una característica única en el mundo: es conocida como la “Catedral de Lata”.

A simple vista, es fácil notar que los muros de la catedral llegan hasta cierta altura en ladrillo, pero a partir de ahí, hacia la parte superior, el edificio está revestido en lata. Esa sección superior incluye el espacio del coro, tradicionalmente usado para el canto litúrgico antes del Concilio Vaticano II. Sorprendentemente, esa parte de la catedral está sostenida por una impresionante estructura de madera, un entramado detallado que solo fue revelado tras el terremoto de 1999, dejando al descubierto una singularidad arquitectónica que convierte a nuestra catedral en un símbolo de ingenio y resistencia.

Tras el devastador terremoto de 1999, la catedral quedó severamente afectada en su estructura

En medio de las reparaciones, los ingenieros comenzaron a retirar capas y cubiertas para evaluar los daños, y lo que hallaron dejó a todos asombrados: un tesoro arquitectónico y artesanal oculto por décadas. Allí, en el corazón de la catedral, se alzaba un impresionante entramado de madera, sólido y detallado, testimonio del ingenio de sus constructores. Fascinados por la belleza de este hallazgo, los restauradores decidieron dejar expuesto ese maderamen único, permitiendo que todos puedan admirar esta obra maestra oculta que ahora forma parte del carácter singular de nuestra catedral.

Durante las reparaciones de la catedral, ocurrió un descubrimiento inesperado que conecta el presente con el pasado.

Mientras los excavadores y trabajadores realizaban labores de reconstrucción, encontraron antiguos restos arqueológicos en el subsuelo de la catedral. Estos objetos, que llevan consigo fragmentos de historias olvidadas, están ahora resguardados en un pequeño museo dentro de la misma catedral. Así, este lugar sagrado no solo es testigo de la fe, sino también guardián de piezas que revelan una riqueza histórica escondida bajo sus cimientos.

¿Sabías que la Catedral de Nuestra Señora de la Pobreza fue galardonada con el prestigioso Premio Gubbio para América Latina y el Caribe en 2015?

Este reconocimiento internacional a la Mejor Arquitectura fue otorgado en honor a su cuidadosa reconstrucción, la cual logró combinar la tradición arquitectónica de la catedral con un enfoque contemporáneo innovador. La estructura de la catedral, famosa por sus características únicas, como el uso de lámina metálica en su construcción, cautivó tanto por su singularidad como por la audaz preservación de su legado histórico. Este premio confirma que la catedral no solo es un símbolo espiritual, sino también una obra maestra de la arquitectura que representa el ingenio y el respeto por la tradición.

¿Te has preguntado quién sentó las bases para la Constitución de 1886?

Don Francisco Pereira Martínez fue uno de los primeros en dejar los indicios de lo que sería la creación de esta importante Constitución, que con el tiempo se convirtió en uno de los pilares de nuestra historia jurídica.